Sale rentable la compra de un automóvil eléctrico o de combustible fósil en función de diferentes variables. Hoy vamos a plantearnos si merece la pena el coche eléctrico frente a uno convencional.
Coche eléctrico vs Coche convencional
A la hora de comparar los costes de un coche eléctrico frente a uno convencional son muchos los puntos que debemos valorar, así que vamos a seleccionar los más importantes.
- Precio: los coches eléctricos son sensiblemente más caros que sus equivalentes en gasolina,incluso con las ayudas estatales. Hay algunos más económicos que no incluyen la batería, sino que la alquilan. Este sobreprecio se debe poder amortizar con el ahorro en combustible, así que, en principio, cuanto más kilómetros le hagamos, mejor, aunque no es el único aspecto en el que podremos ahorrar.
- Coste del combustible: Los motores eléctricos son mucho más eficientes energéticamente que los motores a combustión. El kWh en hora valle cuesta 0,10 euros (con impuestos) y la gasolina, ahora mismo, 1,30 euros/litro, es una gran diferencia. 100 kilómetros en un coche eléctrico cuesta 1,30, mientras que en uno de gasolina, 6,5 euros: cinco veces más.
- Autonomía: Es el punto débil de los coches eléctricos, aunque cada vez mejoran más en este aspecto. Actualmente es más que de sobra para ir y volver al trabajo sin problemas, y tal vez para una escapada a un destino no muy lejano. Sin embargo, si vamos a utilizar el coche eléctrico como único vehículo, no lo podremos usar par irnos con él una semana de vacaciones, por lo que hay que tener en cuenta el coste que nos supondría alquilar uno para este fin.
- Punto de recarga: No hay que olvidar tampoco el tema del punto de recarga. Si vivimos en una vivienda unifamiliar con garaje, este es un punto fácil de solucionar, pero si vivimos en una residencia con vecinos será mucho mas costoso. Actualmente su instalación está subvencionada con 1.200 euros que, a su vez, se pueden descontar del precio si ya disponemos de este punto, algo que en cualquier caso se debe considerar al hacer los cálculos.
- Reparaciones: Un coche eléctrico no tiene embrague, ni aceite, ni filtros, ni correas de distribución por lo que su mantenimiento es mucho más sencillo. Lo que puede suponer más de 2.000 euros a lo largo de 10 años.
- Aparcamiento: En las grandes ciudades, los coches eléctricos disponen de ciertas ventajas, como aparcamiento en la zona azul gratuito o plazas con recarga en zonas comerciales.
- Impuestos: En determinadas provincias, los vehículos eléctricos disfrutan de ciertas ventajas fiscales, con descuentos en el Impuesto de Circulación que pueden llegar a alcanzar el 75%.
